Resumen
El tomate y el jitomate son plantas afines que han sido asociadas a través de la historia de México. Los dos cultivos, miembros de la familia de las Solanáceas, son originarios del Nuevo Mundo y fueron domesticados en Mesoamérica, antes de la llegada de los europeos. Tienen la misma raíz lingüística y semejantes usos culturales en la dieta, con algunas de las mismas técnicas de preparación culinaria. Las dos plantas son herbáceas anuales y producen frutos globosos y macizos, con semejantes necesidades en cuanto a su cultivo. El tomate verde gozó de más aprecio y uso en Mesoamérica antes de la Conquista que el jitomate, pero no logró ser aceptado en el Viejo Mundo. En cambio, el jitomate tuvo una amplia difusión mundial, ha modificado las dietas básicas en varios continentes, y ha logrado colocarse entre las verduras
de mayor demanda en el mercado internacional. En este artículo se examinará el papel que desempeñaron las dos plantas en el siglo XVI.
Cómo citar
Licencia
Derechos de autor 1995 Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Históricas
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
- Resumen visto - 1169 veces
- PDF descargado - 2369 veces